Pedro Sánchez en estado puro. Populismo, falsedad y demagogia
73.325 contagiados, 5.982 fallecidos |
Decía el catecismo que los
grandes enemigos del alma eran el mundo, el demonio y la carne. He recordado ese
pensamiento porque hoy, en el desesperado y desesperante mensaje de Pedro
Sánchez, nos hemos enterado de que los grandes enemigos del Presidente son los
ciudadanos que nos mostramos críticos ante su manifiesta incapacidad; Europa -
se refería a la CE - que no traga con lo que él llama la mutualización del
esfuerzo económico para hacer frente a la crisis sanitaria y económica y
naturalmente ese mercado exigente que lo lleva por la calle de la amargura.
Resulta ridículo que pretenda callar
a los millones de españoles que opinamos - ahí están las cifras de infectados y
muertos para demostrarlo- que su gestión es mala hasta decir basta. Es falso
que los que ejercemos nuestro derecho a la crítica, seamos gente egoísta,
insolidaria que nos refugiamos en el reproche y los que callan sean gente heroica
y ejemplar que buscan soluciones.
No se mantiene la afirmación del
narciso socialista, porque en primer lugar los ciudadanos no estamos llamados a
buscar las soluciones que él por lo visto no encuentra. Esa es su
responsabilidad, de la que huye como el gato escaldado huye del agua fría
y por mucho que moleste a su ego, la crítica es un derecho del que no debe ni
puede desposeernos.
Un
aplauso al jefe de gabinete presidencial, Iván Redondo, que hoy se lo ha
currado y ha colocado en el infumable cilindro que nos ha colocado Sánchez,
unas frases inspiradas en la que dirigió al Reino Unido Winston Churchill
cuando dijo aquello de "...No puedo ofrecer otra cosa más que sangre,
esfuerzo, sudor y lágrimas", que Pedro en plan estadista ha parafraseado diciendo que no
podía ofrecer más que "Sacrificio, resistencia y moral de victoria", tarea inútil porque ya se sabe que aunque la mona se vista de seda, mona se queda...
Sánchez ha anunciado que va a suspender toda actividad que no sea esencial y por lo tanto los trabajadores incluidos en
esas actividades no tendrán que ir a trabajar a partir del próximo lunes y
hasta el 9 de abril sufrirán el confinamiento que observamos el resto. Se ha
hecho un lío importante justificando la necesidad de la medida por aquello de
conseguir unos índices de movilidad parecidos a los que estamos consiguiendo
durante el fin de semana; los trabajadores van a tener un permiso retribuido
recuperable que pagarán los empresarios y luego se ha metido en
un jardín a cuenta de la Semana Santa para justificar la oportunidad de las
fechas escogidas.
Lo que no ha dicho y debiera
porque los españoles, aunque lo tengamos como presidente, no somos tontos del todo,
es que toma esa medida, tarde y mal, porque el confinamiento decretado no está
dando los resultados apetecidos y hay que apretar para frenar los contagios e
incluso y de pasada ha nombrado la "bicha", nada menos que el cierre
de cualquier tipo de actividad si los contagios no son frenados. Así que no sé
si estaré instalado en el reproche, pero me parece mal que no explique cuál es
la situación real, para que los ciudadanos sepamos a qué atenernos.
Sobre Europa ha repetido hasta la
náusea que ésta es una crisis que afecta a todos y para apoyar esa tesis, se ha
remontado a la crisis del 2008, que ya son ganas de mentar la soga en casa del
ahorcado y ha explicado que durante aquella crisis que afectó a todo el
continente, hubo países que crecieron a pesar de ella y otros, supongo que
pensaba en España, tuvieron experiencias muy duras con una crisis laboral muy
importante y con ese planteamiento ha pretendido demostrar que aquella fue una
crisis asimétrica, un sofisma que no se traga ni un niño de teta.
Porque lo que fue asimétrico fue
la respuesta de los distintos países a la crisis; los que habían hecho los
deberes crecieron a pesar de ella y en España el gobierno de ZP que no había
hecho otra cosa que negar hasta su existencia, quebró al país, se inventó aquel
Plan España modelo de ineficacia y corrupción y al final nos colocó lo de los
brotes verdes, que muy verdes no serían porque tuvo que disolver Cortes y
convocar elecciones.
Lo mismo sucede con la crisis
sanitaria, afecta a todos los países de Europa, pero no vayamos a comparar
nuestro caso con lo que sucede en Dinamarca o Alemania, por poner un ejemplo. Precisamente por lo que han hecho muchos gobiernos europeos y por lo que no hemos hecho
nosotros, es por lo que Europa se opone a la mutualización que desea Sánchez,
que pretende que los europeos paguen a pachas los gastos de la crisis sanitaria
y la económica. Ojalá Sánchez lo consiga, pero me temo que para poder gastar nos vamos a tener que endeudar y no tenemos demasiado
margen. Así que para rematar, el gobierno social-comunista nos puede regalar un rescate
de la CE.
Lo de Europa es lógico, están muy
molestos con los gobiernos de Italia y España por la falta de decisión para
adoptar las medidas pertinentes para frenar la epidemia. Hay gente en Europa
que no está dispuesta a rascarse el bolsillo para sacarnos de un lío
morrocotudo que ellos entienden nos hemos buscado a pulso.
Y ya por terminar, lo del mercado. Inédito ha dicho, difícil digo yo. Ha querido justificar sus
problemas para conseguir el material que necesitamos, afirmando que todos los
gobiernos están comprando esos elementos, lo que hace muy difícil esa
gestión. Y ha sido él, el que ha puesto fecha a esos esfuerzos, ha hablado del
14 de marzo. No hay nadie que no tenga la fe del carbonero en Pedro Sánchez que
no se dé cuenta que mientras él permanecía silente, desde enero, muchos países
europeos estaban adquiriendo, mascarillas, respiradores. EPI,s test, etc.
No todos los gobiernos europeos
se han estado columpiando hasta el 14 de marzo para acopiar material sanitario.
Se coge antes a un mentiroso que a un cojo, corre por ahí una rueda de prensa
en la que se produce un espectáculo que avergonzaría hasta los que llevan
votando con la zurda toda la vida.
El Comisario Principal de la PN
afirmaba que hacía tres meses que se había encargado a la Subdirección Logística que
acopiara guantes y mascarillas. Horrorizado, el Secretario de Estado de Comunicación le
interrumpe y dice, perdone comisario pero he creído entenderle tres meses,
serán tres semanas, el Comisario hace una rebajita y afirma que son dos meses.
Así que en enero el gobierno ya sabía que no había suficientes guantes y mascarillas para
frenar una epidemia que hoy niegan que conocieran.
Y si hablamos del escándalo de
los 640.000 test rápidos que se encargaron a un "intermediario de
confianza" al que el gobierno se niega a identificar, hoy han rematado el
disparate. Han encargado al mismo laboratorio que les cascó los fake test, que
les mande otro lote y se han quedado tan tranquilos y aseguró que el gobierno estaba poniendo "eficacia" en las compras.
¿Desleal, insolidario? Como
dijo Quevedo: No he de callar, por más que silencio avises o amenaces miedo.
NOTA: Éste escrito se publica también en el digital El Diestro. Aquí les dejo el enlace a ese medio, que merece la pena leer.
https://www.eldiestro.es/
Sabia que era inepto,marrullero y sinverguenza pero aquí ya se pasó de la raya. Debe ser juzgado junto con sus compañeros de viaje y todos a la car el.Demasiadas muertes.
ResponderEliminarBuenas tardes Unknow, resulta doloroso ver como se comporta el Presidente de un gobierno que ha demostrado su incapacidad para manejarse en estos momentos. Creo que han observado conductas que pudieran estar incursas en el ilícito penal. Espero que llegue el día en que se haga justicia. Gracias por el comentario.
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