El gobierno con un par felicita el 1º de mayo
Comprendo que la falta de empatía
soluciona muchos problemas de comunicación al gobierno del narciso socialista,
porque hay que ser muy retorcido para felicitar a los trabajadores el Día del
Trabajo, mientras que, como quien lava, los mandas por millones al paro.
Por mucho que Yolanda Díaz demostrara en directo que no tiene ni idea de lo que es un ERTE y que por lo tanto el que sea ministra de Trabajo es el producto de una desgraciada concatenación de circunstancias, porque a ella está claro que la Providencia no le había llamado por ese camino, digo que por mucho que no sepa el gobierno qué diablos es un ERTE o que prefiera no aclararlo demasiado, lo que está claro es que es una figura que afecta a gente que tenía un puesto de trabajo y que ahora mismito está parada, esperando que le paguen la prestación que no llega.
Por mucho que Yolanda Díaz demostrara en directo que no tiene ni idea de lo que es un ERTE y que por lo tanto el que sea ministra de Trabajo es el producto de una desgraciada concatenación de circunstancias, porque a ella está claro que la Providencia no le había llamado por ese camino, digo que por mucho que no sepa el gobierno qué diablos es un ERTE o que prefiera no aclararlo demasiado, lo que está claro es que es una figura que afecta a gente que tenía un puesto de trabajo y que ahora mismito está parada, esperando que le paguen la prestación que no llega.
Por mucho que el gobierno haya demostrado de manera inequívoca que son
un grupo humano al que parece que sólo les une su amor por la irresponsabilidad
y la mentira, deberían tener en cuenta que los ciudadanos del “Los ERTES no son
parados”, son 4.000.000 de ciudadanos que tenían trabajo y ahora no lo tienen y
están en un limbo administrativo que se supone les va a permitir cobrar la
prestación del paro, allá por el mes de mayo o cuando el gobierno estime que
las circunstancias lo permiten.
La gente en este país es buena y
tiene muchísima paciencia. Ahí tienen ustedes sin ir más lejos a Ramón que trabajaba en un taller y al que el
gobierno lo mandó a su casa y obligo a su patrón a meter a los doce currantes
de la plantilla en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo y cómo está
en el ERTE no cobra el sueldo, le han dicho que le van a pagar el paro y lo tienen desde marzo
esperando el 70% de la pasta que ganaba y además de tenerlo encerrado con la
ominosa sensación de que, diga lo que diga Pedrito Sánchez, tiene muchísimas
probabilidades de no recuperar su puesto de trabajo, al que si además de todo
lo que ha aguantado, llega el 1 de mayo y sale en la tele un tío trajeado para
felicitarle porque es el día de los trabajadores, Ramón se cabrea y no sabe si
acordarse de la progenitora del menda, aprovechando que el domingo es el Día de
la Madre, darle una patada al televisor o echarse a llorar.
Ramón está muy preocupado porque el
gobierno dice y se lo dice a la CE, que espera un paro del 19%, que conociendo
por experiencia lo mal amañados que son los social comunistas para los números,
puede ser el 19%, pero igual termina siendo el 24% y no le consuela nada que salga la ministra de Trabajo en la tele presumiendo de las medidas que ha tomado el gobierno para blindar el empleo. Ramón piensa que entre los que ya estaban en el
paro antes de lo del coronavirus, que para eso los socialistas son unos
máquinas y los que están como él en los ERTES le salen a ojo de buen cubero y desde la modestia
que le impone su desconocimiento 9.000.000 de parados y eso que ha procurado tirar bajo, porque en su día tuvo un mal
momento y en las elecciones votó al PSOE y eso lo piensa bajito no vaya a ser
que Isabel, su mujer, se entere, porque lo pone de patitas en la calle, que ya le
dijo que votara a Casado, que para las cosas de crear empleo y resolver crisis,
los peperos son los únicos en este país que saben lo que se hacen.
Está Ramón en su sillón
reconcomiéndose, mientras Juanito y Ana, sus hijos, le saltan por encima y le piden
que les ponga un canal de dibujos animados y por desgracia cuando trasteaba con el
mando a distancia para complacer a sus hijos, vio de refilón a Pedro Sánchez en la tele y
tuvo la mala idea de querer saber qué tenía que decir. Y el presidente con esa
cara que intenta poner de buena gente, pero que no le sale se puso a discursear
y dijo que “ El compromiso del Gobierno es claro: volcaremos todos los
esfuerzos y recursos para defender el empleo y proteger los derechos de los
trabajadores y trabajadoras, para que nadie quede atrás” fue terminar la frase Sánchez y se le cayó el mando a
distancia al suelo, porque de la mala leche que le dio, tuvo una especie de
vahído. Se le subió la sangre a la
cabeza porque que te diga que está haciendo todos los esfuerzos y utilizando todos
los recursos a su alcance para defender el empleo, el tío que
ha mandado al paro a 9.000.000 de trabajadores y lo que te rondaré morena, es
para cabrear al más pintado.
Total que les puso los dibujos
animados a los niños y se concentró en lo que pasaba en la pantalla,
por aquello de intentar olvidar lo del paro, el empleo, los ERTES y la madre
que los parió y cuando estaba a punto de reír por las tonterías de los dibujos le
sonó el móvil. Era su cuñado, un fachilla que no le cae ni medio bien, autónomo
y antes de darte los buenos días le soltó: Ramón estos hijos de puta me han
cobrado la cuota del mes de abril y le soltó el cilindro completo que tiene
guasa, porque el gobierno les ha cobrado a 400.000 autónomos de los que están
en paro, la cuota del mes de abril. Su cuñado estaba super cabreado porque ya
le cobraron la cuota de marzo y cuando protestó le dijeron que ya le
devolverían la pasta de oficio, que no se preocupara y ahora le vuelven a hacer
la misma jugada con la cuota del mes de abril y por toda explicación le han
dicho que tranqui, que en junio les devolverán su dinero.
Cuando colgó tras intentar inútilmente consolar al autónomo, Ramón recibió la
señal de que le habían mandado un mensaje al móvil, abrió el Messenger y casi le
da un ictus. Un coleguita de Podemos le había mandado un mensaje de
Pablo Iglesias, otro que tal baila, que decía: “Hoy es un día para recordar
las luchas por los derechos laborales y a las personas valientes y solidarias
que las llevaron a cabo. Para aplaudir a quienes siguen esforzándose para
defender y ampliar esos derechos. Para reafirmar nuestro compromiso de estar a
su lado”
Ramón, se quitó de encima a su
hijo Juanito y leyó tres o cuatro veces el mensaje por ver si el vicepresidente
de ese gobierno que le había partido por la mitad, decía lo que él había
entendido que decía y no se echó a llorar por no asustar al niño que lo miraba sorprendido.
Nunca en su vida se había sentido
tan sólo ni tan engañado.
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