No es que lo diga yo, lo dijo
Pedro Sánchez, hay que aumentar la recaudación fiscal porque las cuentas no
cuadran y el Estado necesita dinero. No hace falta saber nada de economía, como le sucede al presidente, para comprender que ante la crisis que estamos sufriendo hace falta reducir el
gasto público, que ha sufrido un aumento desbocado y aumentar la recaudación
fiscal. Es cierto, el Estado está canino y necesita más dinero procedente de
nuestros impuestos.
Pero no se dejen engañar porque
hay dos maneras de recaudar más, crear empleo para que sean más los ciudadanos
que consuman y paguen impuestos y así aumente la recaudación fiscal por la vía
de los impuestos indirectos y el IRPF o seguir la suicida política de
subvenciones y freír a impuestos a los que trabajan. ¿Qué cómo es eso? por si
no me he explicado con claridad se lo cuento, coger el dinero de la gente que
trabaja para dársela a la que no trabaja, que supongo que explicado así queda
meridianamente claro, que es una política suicida imposible de sostener.
A pesar de la campaña emprendida
por Pedro Sánchez, no es cierto que la crisis sanitaria que sufrimos atacara por
igual a todo el mundo, la epidemia no se comportó simétricamente, quien hizo
los deberes sufrió el coronavirus de una manera y nosotros, que tuvimos
alrededor de 44.000 muertos la hemos sufrido de otra, el hecho de que nuestro
Gobierno reaccionara tarde y mal consiguió que nuestra mortalidad fuera la más
alta del mundo, creo que no puede haber argumentación en contra.
Tampoco la crisis económica ha afectado por igual a todas las
economías, no es cierto que Europa haya sufrido por igual esta crisis, nosotros
sufriremos una crisis brutal a cuenta del descabellado confinamiento que llevó
a cabo Pedro Sánchez cuando, al no poder controlar la epidemia, nos encerró a
todos, sanos y enfermos y con ese encierro condenó a muerte a nuestra economía; por el contrario otros países saldrán bastante bien de esta situación.
Lo que me preocupa es que parece
que en lo único en lo que está empeñado el gobierno social comunista es en
subir los impuestos, una medida irracional porque somos el único país de la UE
que ha decidido hacer eso, los demás están por bajarlos para impulsar la creación
de empleo, pero no de empleo público, que es el único que sabe crear este
gobierno, el resto de Europa prefiere que sean los empresarios los que generen empleo y habría que pensar que igual tienen razón, sobre todo si comparamos los
resultados.
El problema es que este gobierno
no tiene ni idea de lo que hay que hacer y toma medidas que nos conducen al
desastre y deben de saberlo, porque incansables nos mandan mensajes para
justificar su actitud. Por ahí anda la mitad del gobierno de Sánchez explicando
que tenemos un margen de unos 72.000 millones de euros y que por tanto nos
pueden subir los impuestos y aquí no pasa nada porque cuando lo hagan, simplemente
estaremos en la media europea. Y lo que hace Sánchez es jugar con la semántica
y la economía para intentar engañarnos, confunde a propósito la recaudación
fiscal en proporción al PIB con la presión impositiva que no son la misma cosa.
Se lo explico, la recaudación
fiscal en España es menor porque en nuestro país “disfrutamos” de un fenómeno,
la economía sumergida, que está casi en el doble de la media europea y por lo
tanto los ingresos fiscales son menores, porque aquí hay un 25% de gente que gana
dinero en B y no paga impuestos. En realidad los contribuyentes españoles, los
que pagamos todos los años, los que declaramos, soportamos una presión fiscal
siete puntos por encima de la media de Europa. Esa cifra se da cuando se calcula
la presión fiscal normativa, que es la carga del gravamen que el sistema
tributario introduce en las economías al margen de la recaudación, porque digo
yo qué culpa tendremos los que pagamos impuestos, de que el Gobierno sea incapaz
de solucionar lo del empleo sumergido.
Nos van a freír a impuestos y no
me va a escandalizar que apenas hace unos días la ministra de Hacienda con ese
estilo comunicativo que le caracteriza jurara por sus muertos - es una manera de hablar – que no le iban a
subir los impuestos ni a la clase media, ni a los trabajadores o de que desde
la campaña electoral que por fin llevó al poder a los socialistas, todos
aseguraran que iban a subir impuestos, pero que estuviéramos tranquilos que los
iban a pagar los que más tuvieran.
Por ahí no me van a coger, porque llevo
media vida advirtiendo que cuando un zurdo les diga que van a subir los impuestos,
pero tranqui colega que eso lo van a pagar los ricos, deben prepararse de inmediato
para que les sacudan un hachazo fiscal de primera categoría. Aunque inexplicablemente
haya mucha gente, sobre todo la que navega amurada a babor, que a pesar de
anteriores experiencias muy amargas y recientes se nieguen a aceptarlo.
Ahí están las subidas anunciadas,
aunque sea por bajini, la del IVA, que de esa no nos va a librar ni
la caridad, que ahí Europa nos va a crucificar, los impuestos especiales, los verdes... y a pesar de lo que cuenten los social comunistas les
advierto que la mayor parte de la nueva carga tributaria la vamos a pagar la
clase media y los asalariados y vayan olvidando la milonga de que las corporaciones y los ricos son los que van a pagar esos impuestos.
Pero dejemos de lado estas cosas que ya debiera saber todo el mundo, ¿saben
lo que realmente me preocupa, saben lo que me asquea? Se lo cuento, estamos fritos, no hemos quebrado
gracias a las compras masivas de deuda española por parte del BCE, tenemos el gobierno más caro de la
historia de nuestra democracia, nos sobran ministros, secretarios de estado y
directores generales a porrillo, hemos creado una Administración del Estado
cara, hipertrofiada y además inútil, tenemos el mayor déficit público de la
Unión Europea, Sánchez sabe que con las
subidas de impuestos que prepara no va a recaudar ni siquiera un 10% del
déficit de 2.020 y a pesar de todo ello, yo no he oído ni una sola palabra proveniente del Gobierno que
se refiriera a recortar el gasto público, es más a Sánchez le preguntaron si se
iban a bajar los sueldos los ministros y dijo casi escandalizado que no y María Jesús Montero, "la farruquita" se descolgó afirmando que el Gobierno considera
"populismo" bajar los sueldos de los ministros o reducir ministerios
para afrontar la pandemia.
Así que el Estado necesita
dinero porque se ha disparado sin medida el gasto público y al Gobierno lo único que
se le ocurre es aumentar la presión fiscal normativa que sufrimos los españoles
que ya está siete puntos por encima de la media europea.
Francamente creo que son unos inútiles
como la copa de un pino, lo están demostrando día a día, pero que cínicamente decidan
que el esfuerzo para reducir el déficit lo hagamos únicamente los ciudadanos,
nos dice bien a las claras que además de unos ineptos son unos sinvergüenzas de
tomo y lomo.
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