Debo reconocer que el asunto de
la moción de censura que parece ser presentará Abascal en el mes de septiembre
es un tema que me apetecía muy poco comentar. Me consta que muchos de mis
lectores no estarán de acuerdo con mi posición y por lo tanto lo prudente
hubiera sido buscarme otro asunto menos espinoso para mi parroquia. Pero ya soy
muy mayor para que me empiecen a salir pelos en la lengua y que por “prudencia”
no me atreva a comentar un tema, siempre me he preciado de escribir lo que
pienso, lo que me ha causado algunas satisfacciones y unos cuantos problemas,
pero creo firmemente que es lo que uno debe hacer.
Así que vamos a lo que vamos, en
primer lugar quiero hacer constar que no soy afiliado ni del PP ni de VOX, pero
lo fui de los dos en otros momentos de mi vida. Desde luego soy de derechas,
resulta obvio, voto a la derecha y me resulta muy incómodo debatir con gente
que piensa lo mismo que yo, pero que por circunstancias de la vida se han
alineado al 100% con las tesis de un partido, lo comprendo, he pasado por eso,
pero mi incomodidad no me va a impedir decir lo que pienso.
Para no marear
más la perdiz, quiero decir que la idea de Abascal me parece un error que va a
beneficiar a Pedro Sánchez y perjudicar a la derecha española, si somos capaces
de considerarla en su conjunto, que ya sería hora. Entiendo que es una decisión
lícita y cada uno es muy libre de hacer lo que mejor le parezca, vaya eso por
delante, aunque personalmente creo que es un error que puede costarle muy caro.
Las mociones de censura están
hechas para ganarlas, no dejemos que nos engañen, esta herramienta si se
utiliza mal, es decir si el censurante no consigue los votos suficientes, lo
único que consigue es reforzar al presunto censurado y desde luego no se anuncian, se presentan. Ya sé que cuando no hay
razón hay razones, pero no creo que sean lo suficientemente importantes como
para que justifiquen la presentación de una moción con la seguridad de ser
incapaz de conseguir la mayoría necesaria.
Hay que tener un poco de respeto
por los mecanismos institucionales, que no están hechos para que alguien intente
sacar provecho propagandístico de su utilización y sobre todo respetar a los
ciudadanos a los que no hay que engañar aprovechando su buena fe. Dicen que la
política es el arte de lo posible, pensamiento que se atribuye a muchos
pensadores, tanto padre putativo me hace suponer que es una reflexión de éxito, porque
ya sabemos que la victoria tiene muchos padres y la derrota ninguno. No tendrá
un origen claro, pero sí lo es su contenido. Si aceptamos como cierto el
pensamiento, habrá que convenir anunciar la presentación de una moción de
censura en septiembre, a la vuelta de las vacaciones, sin ninguna posibilidad
de conseguir los votos necesarios, habiendo advertido al adversario con dos meses de antelación, resulta una decisión ilógica a todas luces a
no ser que se entienda la política como el arte de lo imposible.
¿Qué es que yo no me he enterado
de que realmente no se persigue conseguir la censura de Sánchez? Pues sí me he
enterado y precisamente por eso opino que es un error emplear una herramienta,
de un solo uso además, que persigue una finalidad distinta para la que se creó.
Comprendo que el amor por los colores puede cegar a más de uno y a más de mil,
pero de verdad creen ustedes que tal y como están repartidos los escaños en el
Congreso existe la más mínima posibilidad de conseguir un buen resultado, creo
que no, ni con los votos del PP y mucho menos sin ellos.
Supongo que habrá quién sostenga
que este es el momento y no me lo parece, de hecho no debe parecérselo al
propio Abascal, que de pensar que podía obtener un resultado “honorable”,
habría hablado antes de lanzarse al ruedo, con el Partido Popular. Porque está
muy mal lanzar una propuesta por sorpresa y exigir a Pablo Casado que se la
apruebe, eso es exactamente lo mismo que siempre le he criticado a Sánchez y no
me parece de recibo que Abascal actúe como el narciso socialista.
Critico a Sánchez por polarizar a
la ciudadanía y ahora me encuentro a Vox haciendo lo mismo con la derecha
española, me resulta estomagante leer como si fuera verdad revelada, que el que
está con VOX está con España y quien piensa que se equivocan, está con Sánchez
o contra España. Personalmente estoy de acuerdo con muchas de las cosas que
sostiene VOX pero frecuentemente me molesta la facundia de sus líderes que saben
que nada pueden perder y a los que resulta mucho más sencillo predicar que dar
trigo. Ya está bien de hablar de la derecha valiente y de la derechita cobarde.
¿Es que alguno de esos políticos que dan la cara, se juegan algo más que su
éxito personal; hace falta mucho valor para hablar en el Congreso? Si eso fuera
así Rufián, el de ERC, sería un héroe.
¿A quién beneficia la moción de
censura?, en primer lugar a Pedro Sánchez que se va a dar un paseo militar en
el Congreso y les va a dar la del pulpo a los de VOX, apoyándose en los
independentistas, nacionalistas y comunistas y sobre todo apoyado por los
medios de comunicación que van a hacer trizas lo que cuente Abascal. Tengo amigos
en VOX que me dicen que la finalidad de la propuesta es conseguir la publicidad
que les darán las sesiones parlamentarias, como si VOX tuviera la más mínima
posibilidad de conseguir que el tema de la moción sea tratado con ecuanimidad ni en la
prensa, ni en las teles y mucho menos en las redes sociales.
En realidad, ya se dijo ayer, la
verdad es que Abascal va a presentar una moción de censura a Pablo Casado y me
parece que quien lo dijo por vez primera estuvo muy acertado. Esta moción está
pensada para el consumo interno de la militancia de VOX, no se pretende
censurar a Sánchez, porque les resulta imposible, de tal manera que Abascal ni
siquiera se presenta como aspirante al título, que ya que está metido en harina
me parece que debería afrontar los efectos secundarios de su segura derrota y hacerlo.
Está claro que Pedro Sánchez
saldrá reforzado, por otra parte cualquiera que observe con cierta atención el
panorama político tiene que darse cuenta de que esto es una copia de la moción
presentada por Podemos contra Rajoy en el año 2017 y sorprende que estando tan cercano el
ejemplo y considerando que el resultado fue fatal para los podemitas, Abascal
haya decidido tragar con lo que venga, empeñado como está en frenar la
hemorragia de votos de VOX que las encuestas advierten que pierden y van a parar al PP.
Porque creo que ese es el motivo
que le impulsa, la anunciada caída de VOX en las encuestas, lo añado para que
quede claro. La derrota perjudicará a VOX y beneficiará a Pedro Sánchez que
saldrá reforzado, el único “beneficio” que pudiera obtener el líder de VOX sería
el de frenar esa pérdida de votantes, acusando al PP de todo lo que se le ocurra
y presumir de ser el único defensor de España, lo que no es cierto.
No se molesten, pero estaría bien
que alguien cercano le recordara a Abascal lo que dijo mi paisano Josep M.ª Tarradellas
“En política se puede hacer de todo, menos el ridículo”, todavía está a tiempo
de rectificar.
Ya se sabe que jugar por necesidad supone perder por
obligación.
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