Batya Gur, la dama negra israelita
Una escritora especializada en novela negra, nacida en Tel
Aviv el 20 de enero de 1947 a la que el cáncer se llevó en el mes de mayo de
2005. Esta podría ser la respuesta para el que preguntara quién es o mejor dicho, quién era Batya Gur. Habría que añadir que fue
profesora universitaria - enseñaba literatura comparada en la Universidad Hebrea
de Jerusalén - que publicó algunos ensayos sobre temas políticos y también hizo
crítica literaria.
La leí hace bastante tiempo y nunca he llegado
a entender cuál ha sido el motivo por el que algunos críticos y medios de
comunicación se han esforzado denodadamente en convencer a los lectores de que Batya Gur no fue
una autora de género negro, tozudamente la encuadran en la novela policiaca
y cuando le llegó su hora, multitud de medios afirmaron en sus panegíricos que
fue "la Agatha Christie de Israel", cuestión que nos enfrenta a una
disyuntiva, los que eso afirmaban o no habían leído nada de Agatha Christie ni de nuestra autora o
simplemente mentían, vaya uno a saber por qué.
Desde mi punto de vista fue una autora, de las buenas, que escribió
una serie que entra de lleno en el género negro, no sé si la pelea que mantenía
con los judíos ortodoxos y su militancia en la izquierda israelita tendrán algo
que ver con este asunto que, desde mi punto de vista, roza el absurdo. De hecho Batya asistió invitada a la Semana Negra de Gijón en el año 2003 y aquí les dejo una fotografía que lo atestigua; pero
vamos a lo que vamos.
Batya Gur comenzó tarde su andadura novelística, había
cumplido ya cuarenta y tres años cuando publica el primer relato de la serie
que protagoniza Michael Ohayon, la propia escritora afirmó que había escogido
la novela negra como elemento conductor de sus críticas a la sociedad israelita
porque este género le imponía unas reglas que facilitaban su tarea. Como decía,
era el año 1992 -quede claro que las fechas se corresponden con la publicación en
Israel y nada tienen que ver con las de su publicación en España – cuando publica
“El asesinato del sábado por la mañana”, en el que la aparición de un cadáver en el Instituto
Psicoanalítico Deutsch, lleva al policía Michael Ohayon a enfrentarse a las particulares leyes que rigen el mundo del Instituto,
el proceso del psicoanálisis y las relaciones entre pacientes y analistas.
Tras el éxito del primer relato, al año siguiente publica “Un
asesinato literario”, en el que nos introduce en
un mundo cerrado de conflictos y pugnas de poder entre los profesores de un
departamento de literatura. En 1994 publica “Asesinato en el kibutz”, que creo
ha sido el relato con el que obtuvo su mayor éxito, en este relato vuelve a introducir a su contra figura, Michael Ohayon
en un mundo cerrado y casi claustrofóbico.
Tras cinco años de silencio, en 1999 publica “Un asesinato
musical” y en el año 2004, publica “Asesinato
en el corazón de Jerusalén” relato en el que aborda los problemas de la minoría
yemení. Ya fallecida, se publica su obra póstuma “Asesinato en directo” en el
que nos va a llevar de la mano de su protagonista al mundo cerrado de la televisión.
La obra de Batya Gur, los asesinatos que describe, las investigaciones de
su protagonista, no son más que el pretexto que utiliza la escritora para poner
de relieve y consecuentemente criticar una serie de problemas que sufre la sociedad israelita. A través de
la vida de Michael Ohayon y el contexto que crea, Batya Gur reconstruye la
historia de los últimos cincuenta años de Israel y lo hace introduciéndonos en
unos mundos cerrados, que viven inscritos en la sociedad israelita observando
unas reglas que se han dado a sí mismos y que no comparten con el resto de los habitantes del estado de Israel.
Muy importante para el éxito de sus relatos es la figura de
su protagonista el inspector jefe Michael Ohayon. El detective es judío, de
origen marroquí, tiene formación universitaria; pero no es un judío europeo, es un
sefardita y por lo tanto, pese a su formación intelectual y sus éxitos
profesionales no deja de ser un ciudadano de segunda, en una sociedad en la que
los judíos askenazis ocupan la cúpula del poder. Ohayon se enfrenta una y otra vez en sus investigaciones a las leyes
particulares que gobiernan a una serie de grupos que viven en un mundo cerrado e
impermeable, en los que la ley del silencio tiene una importancia brutal. Relato tras relato, el investigador nos muestra los recelos mutuos que subyacen entre los diversos grupos étnicos, políticos y
culturales del variopinto Israel. El superintendente sabe que no va a poder solucionar las contradicciones sociales de su país y, resignado, se conforma con intentar resolver los casos criminales que se le van presentando.
Creo que puedo recomendar la obra de Batya Gur sin sin duda alguna, sobre todo los tres primeros relatos, que fueron los que en su momento más me gustaron, los que cierran su obra creo que adolecen de los efectos de la enfermedad que sufría su creadora y quizás por eso me parecieron más flojos, pero la serie, considerada en su conjunto es muy buena. Todas las novelas de la escritora - escribió dos que no forman parte de la saga de Ohayon - están editadas en castellano por Ediciones Siruela, su lectura creo que les agradará, les va a poner en contacto con una sociedad que muchos de nosotros no conocemos demasiado y frente a unos problemas que muchas veces la prensa ignora.
Les dejo una lista de la obra de la autora israelí:
Historias de Michael Ohayon:
1998, El asesinato del sábado por la mañana, Madrid, Siruela.
1999, Un asesinato literario, Madrid, Siruela.
2000, Asesinato en el kibbutz, Madrid, Siruela.
2001, Un asesinato musical, Madrid, Siruela, 457 páginas.
2003, Asesinato en el corazón de Jerusalén, Madrid, Siruela.
2007, Asesinato en directo, Madrid, Siruela.
2000, Espiando a un amigo Madrid, Siruela.
2005, Piedra sobre piedra Madrid, Siruela.
Cerca al camino del hambre.
Jerusalén, una lección de humildad.
Hasta aquí hemos llegado. Si Dios quiere, el próximo viernes
nos volveremos a encontrar aquí, cuídense mucho.
Un abrazo.
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