Hoy celebramos el CI aniversario de la fundación de La Legión
Voy a volver a publicar el texto que escribí para el 20 de
septiembre de 2020, sigo creyendo lo mismo que escribí hace un año y me parece que es una reflexión la que hago sobre el Credo Legionario que muchos deberían compartir. Así que aquí os dejo lo que escribí
entonces, aunque donde digo cien años hoy diría ciento un años
Decía entonces: “Se podrían llenar muchas páginas
explicando qué es y que representa La Legión. Pero si con Gracián pensamos que
lo bueno, si breve, dos veces bueno, me parece que los 9.722 muertos, 35.000
heridos y mil desaparecidos que La Legión ha ofrendado a España en el
cumplimiento de su deber, más las siete cruces laureadas de San Fernando y las
doce medallas militares colectivas que adornan su bandera, a las que hay que
sumar las veintitrés laureadas de San
Fernando y 211 medallas militares individuales que supieron ganar los hombres
que bajo los guiones legionarios sirvieron, sirven y servirán a España,
expresan claramente la genialidad del hombre que la fundó.
Muchos podrían haber tenido la idea pero solo el teniente coronel José Millán Astray, con el convencimiento de la supremacía de lo espiritual sobre lo material, supo crear el Credo Legionario. Ideario que sostiene y conforma a La Legión y a lo legionario desde hace 100 años. Cien años han pasado y sigue rabiosamente vivo y eficaz; los doce espíritus del credo tienen la misma vigencia hoy que ayer y guían a los legionarios que actualmente sirven en la filas de La Legión, como lo hicieron desde la fundación. Esa fue y es la genialidad de Millán Astray, en unas pocas líneas supo resumir toda una filosofía apta para el combate y también para la vida.
Es el Credo el que mantiene a La Legión en la punta de lanza del ejército español, porque los espíritus de ese Credo se siguen aprendiendo, recitando y practicando en las unidades legionarias. Constituyen la filosofía y la norma de vida de miles de hombres y mujeres que siguen luciendo orgullosos el chapiri legionario y de muchísimos más que habiendo servido en las filas legionarias siguen teniéndolo presente en sus vidas.
Todo ha cambiado y La Legión lo ha hecho también, ha sido
un camino duro. Conviene no olvidar que en bastantes ocasiones hemos estado al
borde de la disolución. "Hay gente que no nos camela...", reza la
vieja canción legionaria y esa es una verdad como un templo. Ha habido mucha
gente que ha intentado que La Legión desapareciera y lo han hecho desde muchos
ámbitos de esta sociedad, algunos muy próximos a nosotros. Tengo que reconocer
que en ocasiones les hemos facilitado el trabajo, pero finalmente la valía de
los legionarios nos ha puesto en nuestro lugar.
Fuimos a Bosnia con el decreto de disolución de La
Legión, escrito y guardado en un cajón de un despacho del ministerio de Defensa.
Siempre pensé que junto a quien peleó a muerte para que se nos asignara la
misión a los legionarios, en el ministerio había gente que esperaba que
fracasáramos y poder así justificar la desaparición de La Legión.
Primero fueron los de la AGT. Málaga y después los de la
AGT. Canarias los que pusimos las cosas en su lugar y demostramos que La Legión
era una unidad perfectamente entrenada y apta para desenvolverse en cualquier
situación. Recuerdo como en el puerto de Málaga, a la finalización de la
misión, el ministro de Defensa nos dijo que “éramos el principal activo de la
política internacional española”, un giro copernicano en la opinión del
gobierno, basado en el esfuerzo y el sacrificio desarrollado en el cumplimiento
de la misión.
Así ha sido la vida de La Legión desde su fundación,
primero fuimos aquellos soldados con sus bonitos sombreros que rellenaban sacos
terreros porque el Mando no confiaba demasiado en ellos para mandarlos a
combatir. Cuando no hubo más remedio, las unidades de La Legión demostraron su
valía asumiendo un papel preponderante en aquella guerra. Nunca hemos tenido un
camino fácil, ni siquiera para celebrar el Centenario que ha coincidido con la
maldita epidemia que nos asola. Pero hoy, con menos fastos, con menos fiestas,
el Centenario se celebrará en los acuartelamientos legionarios respetando las
medidas que la epidemia impone, pero también se celebrará en miles de hogares
en los que el “día de La Legión” se conmemora y celebra, porque es tan fuerte
la impronta con la que marca el Credo a los legionarios, que tras abandonar las
filas de las unidades legionarias, siguen sintiendo que lo de ser legionario es
una filosofía, una forma de entender y vivir la vida que siguen ejerciendo practicando esos
espíritus .
El Credo Legionario ha sido el garante de la de vitalidad
de La Legión, lo fue en su momento, lo es ahora y lo será mientras exista. Es
por eso por lo que, orgulloso y convencido de lo que digo, afirmo que nuestra
raza no ha muerto aún, ni lo hará mientras sea el Credo Legionario la filosofía
que guíe a los hombre y mujeres que forman en La Legión.”
Feliz CI aniversario para todos.
¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva La Legión!
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