La historia de la familia de Kirmen Uribe y de lo vasco contada en un viaje Bilbao-New York-Bilbao
En la búsqueda, más difícil a cada día que pasa, por encontrar una novela de las que comenté en televisión hace ya tiempo y que en su momento llamaron mi atención que entiendo merecen estar presentes ahora en este blog porque creo que interesarán a los lectores que pacientemente me leen, hoy quiero comentar la novela que firma Kirmen Uribe y que se titula Bilbao-NewYork-Bilbao.
Kirmen Uribe es un autor muy poco conocido entre los lectores españoles, habitualmente escribe en vasco y vive o vivía hasta hace poco en Estados Unidos. En España ha publicado en castellano cuatro novelas, la que hoy comentaremos, “Lo que mueve el mundo” (2012), “La hora de despertarnos juntos (2016) y “La vida anterior de los delfines” (2021) todas ellas traducidas del vasco y publicadas por Seix Barral. Con su primera novela consiguió el Premio Nacional de Literatura en el año 2009.
Nació en Vizcaya en la localidad marinera de Ondárroa en el
año 1970. Es hijo de una familia relacionada con la pesca, la
familia le impulsó a buscar una actividad laboral menos dura a través de sus estudios. Licenciado
en Filología Vasca, además de escritor - su currículo literario está
representado básicamente por su obra poética - ha traducido al vasco a grandes
poetas internacionales, ha sido guionista, profesor y ha colaborado con
diversos medios de comunicación en USA y País Vasco.
Quizás alguno de ustedes habrá oído que en ocasiones los premios literarios resultan una desilusión, y que las obras finalistas son mejores que las que se llevan el galardón. No sé yo que novela quedaría finalista en el Premio Nacional de Narrativa 2009, no sé si sería mejor que esta obra de Uribe, pero lo dudo. La novela que hoy comentamos es una apuesta por una literatura arriesgada, novedosa, que mezcla los géneros con soltura. Un viaje a Nueva York, en avión naturalmente, va a ser el canal por el que va a fluir la narración, un vuelo largo que va a permitir a Uribe reflexionar sobre su familia y su vida
A lo largo del vuelo el autor nos va a contar una historia
rememorando los recuerdos de tres generaciones de una familia vasca, la suya, que trabaja
en el sector pesquero. Al margen del relato de la saga, el autor engarza en esa
trama asuntos tan dispares como el arte, el terrorismo, el oficio de escritor o
el franquismo. No es esta una novela común, en apenas doscientas páginas el
autor va a presentarnos una multitud de personajes, va a colocarnos frente a
una serie de temas muy importantes y lo hace con una facilidad que sorprende.
Estamos ante un puro ejercicio literario que huye de los caminos convencionales.
Y en ese ejercicio literario nos muestra un mosaico donde
caben los poemas, las cartas, los anuncios o los mails configurando otro modo
de narrar. Hay que subrayar la habilidad con que utiliza la primera persona
para relacionar los distintos planos de tiempo, lugares y temas, sin crear
ninguna fractura. Una espléndida y libérrima novela, a la que se puede
calificar de tradicional si tenemos en cuenta los temas que trata, la pesca
tradicional, los cuadros y frescos dedicados a la representación de las
costumbres vascongadas, etc. y también moderna; moderna por la construcción de
la propia novela, moderna por los recursos que aportan a la narración las
nuevas tecnologías y moderna en definitiva porque nos sitúa en la actualidad.
Un relato que ante todo atrapa al lector con
los soberbios aparejos de su estilo, decenas de historias íntimas, universales,
repletas de emoción, inolvidables y a través de las que se nos describe la vida
en el país vasco a lo largo de las vivencias de su familia. Una novela llena de
poesía bien narrada, que une la oralidad del versolari con los tiempos de
Internet, que reflexiona sobre su propia creación y desarrollo, que homenajea
formas de vida desaparecidas al tiempo que celebra la aceleración tecnológica,
fue escrita en euskera y ha supuesto una renovación para la literatura vasca
que algunos comparan con la de Bernardo Atxaga tras “Obabakoak”, novela que algún
día tengo que comentar para ustedes.
Y resulta que “Bilbao-New York-Bilbao”, como sucediera con Atxaga en 1989 y con Unai Elorriaga en 2002 con su "Un tranvía en SP" obtuvo el Premio Nacional de Narrativa, además del de la Crítica y el de los Libreros de Euskadi. Una novela que en poco más de doscientas páginas nos hace vivir una gran cantidad de viajes, de hecho me parece que el autor nos ofrece la gran mayoría de los posibles y Kirmen Uribe los pone a nuestro alcance sin que tengamos que pagar peaje alguno. Por eso vuela, aunque sus temas tengan mucho que ver con la mar, por eso es capaz de llegar a la sensibilidad del lector.
Un ejercicio literario sobresaliente que bucea en el pasado
desde el más rabioso presente en la búsqueda de las raíces que definen a los
vascos y a lo vasco. Un territorio que se mira en su pasado agrícola/pesquero y
en el arte de un pintor como Aurelio Arteta, alguien que no hizo ascos a romper
el molde de la iconografía vasca. Un pintor que recibió encargos desde
todos los sectores de la sociedad vasca. Probablemente un ejercicio del
necesario pragmatismo que debería conducir al País Vasco al terreno del necesario consenso
Probablemente ese sea el modelo que buscaba Uribe, el de otro artista vasco que como Arteta trabajó para todos.
Las pequeñas historias de cada uno de los familiares y
parientes del autor son los mimbres que conforman esta historia y que se agrupan
dentro de la gran historia, en la que hay numerosas referencias culturales. Una
historia que unirá a través del propio autor a su abuelo Liborio, a su padre y
a su hijo no biológico Unai. Como manifiesta el propio autor “Yo vivo entre
el mar y la montaña, vivo entre el euskera y el castellano” y lo relaciona
con el contenido de su poema “No me des a elegir”, en el que manifiesta de una
manera abierta y contundente que no hay razón que obligue a los vascos a elegir solamente una parte de
ese país.
Por resumir: La novela está muy bien conseguida, sorprende su
construcción, el hilo de la narración no se pierde aun cuando exploremos, junto
con el autor, distintos planos temporales y geográficos. No es que presuma de descubridor, al fin y a la postre Uribe se llevó el Premio Nacional de Literatura con esta novela. El hallazgo del autor en su
momento fue una agradable sorpresa que hoy sigo recomendando.
Hasta aquí hemos llegado. Espero que si Dios quiere nos volvamos a encontrar por aquí el próximo jueves. Hasta ese momento cuídense mucho.
Un abrazo.
Como probablemente sepan ustedes he publicado una novela negra "Al madero no le gusta la ropa vieja" cuyo escenario es Fuerteventura y su capital, Puerto del Rosario. Sus protagonistas, dos guardiaciviles que investigarán un homicidio. Por si estuvieran interesados en adquirir un ejemplar aquí les dejo el enlace que les permitirá hacerlo. ¡Feliz lectura!
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