A la rica receta negra XII: El suquet de anguilas de Pedro Casals
Vuelve al blog la serie que titulo “A la rica receta
negra” que de vez en cuando publico aquí con la idea de comentar los platos
que aparecen en las novelas negras que se publican. Todos los lectores de este
blog sabrán, porque soy muy pesado y me repito muy a menudo, que una de las
características de la novela negra mediterránea reside en la importancia que dan sus
autores a la cocina, de manera especial a la popular. Normalmente ese es el
género que me proporciona platos que comentar; sorprende al menos desde el
punto de vista de un lector mediterráneo aficionado a la buena mesa la paupérrima
presencia de la cocina nórdica, que me han jurado que existe aunque pueda
sorprender a más de uno su existencia, en las novelas del género negro nórdico.
Cabe decir lo mismo de los relatos negros primigenios que se escribieron en los
Estados Unidos, cuyos relatos suponen un auténtico erial gastronómico.
Rogando que excusen el introito vamos a lo que vamos. Hoy
quiero comentar para ustedes un plato que no sé yo si tendrá muchos
partidarios. Comer anguilas, un pescado con forma de serpiente, supone un auténtico problema para muchos, pero
también hay que subrayar que en la zona de Amposta lo del suquet de anguilas es
un plato de fiesta mayor, cabe decir algo parecido al all i pebre valenciano
que es un plato, espero no ofender a ningún purista, muy parecido al suquet.
Como es bien sabido la risa va por barrios y en este caso va por deltas,
albuferas y lugares en los que el agua del mar se mezcla con el agua dulce de
los ríos, porque al igual que en el delta del Ebro o la Albufera, en la zona de
Pals era y es tradicional pescar y comer anguilas en la desembocadura del río Ter.
La receta que nos ocupa aparece en la novela “Anónimos contra el banquero” que firmaba Pedro Casals cuyo protagonista es el abogado Lic Salinas que en la página 45 del libro editado por Plaza y Janés en su colección "Los Jets de Play y Janés" decía así:
“… Antes de llegar a su masía de Peratallada, Salinas
paró a cenar en Pals, en el Rubén. Disfrutó hablando de pesca y de pescadores
con Pere, mientras comía con apetito su suquet de anguilas. Desde allí habló
con la redacción de …”
Creo que el restaurante que cita Casals todavía funciona en
las cercanías del campo de fútbol de Pals con el nombre de Restaurant Can
Rubén, un restaurante que como algunos toreros concita una seria división de
opiniones: Una parte de sus clientes se muestran encantados por la calidad de
lo que allí se sirve mientras que otros abominan del lugar por el retraso con
el que funciona el servicio. Lo que me demuestra que hay cuestiones que son
difíciles de erradicar, porque en mis tiempos era de público conocimiento que normalmente en Gerona se comía extraordinariamente bien pero que había que tener muchísima paciencia con
el servicio que tenía un ritmo tan lento que sacaba a muchos de sus casillas.
He comido en varias ocasiones el suquet de anguila o
anguilas que de las dos maneras lo he visto escrito y está bien, personalmente
no soy muy aficionado al pescado, así que no les extrañe mi falta de entusiasmo.
Lo he comido, si bien recuerdo, en tres ocasiones y me gustó pero no es un plato por
el que recorrería unos cuantos kilómetros. Pero como me resultaba original aquí
les dejo una receta que encontré no sé si en algún libro o en Internet, porque
en casa hemos hecho unos cuantos suquets pero no de anguila.
La receta que les ofrezco va sin patatas, aunque me parece que
la presencia del tubérculo mejora el plato. Si son ustedes de los que lo
prefieren con patatas, basta añadir unas cuantas patatas, rotas que no cortadas.
al caldo y cuando estén casi listas añadan la anguila unos minutitos y listos para
emplatar.
Suquet de anguila
Ingredientes:
· 4 cebollas medianas
· 3 tomates
· Un poco de aceite de oliva
· 4 trozos de guindilla
· 2 ajos
· Perejil
· Azafrán y sal
2.- Mientras tanto, haced la majada con los ajos, el perejil
y un poco de sal. Añadid la majada a la cazuela, sazonad y removed. Dejadlo
cocer tapado durante cinco minutos más, y ya podéis servirlo.
Dos cuestiones. Aunque soy abstemio, tengo que reconocer que este plato
acompañado por un buen vino blanco fresquito mejora mucho. Y ya por finalizar, no sé yo si en lugar de hacer la majada simplemente con ajo y perejil, no sería mejor añadirle una picada catalana con ajo, perejil, pan tostado o frito y avellanas o almendras.
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