"El lado frío de la almohada". Una novela de Belén Gopegui en la que defiende a capa y espada al régimen cubano.
Belén Gopegui es un valor seguro dentro de la narrativa española, su calidad literaria no se pone en discusión. Es una escritora que no duda en comprometerse, como se decía antiguamente, y manifestar su pensamiento político. Su apasionada defensa del régimen castrista le ha ocasionado problemas, que muchas veces han nacido de esa propia izquierda que disiente de la dictadura impuesta al pueblo cubano. Desde luego esa no es la visión de nuestra autora, que molesta por las críticas a su obra, afirma: "¿Por qué nos inquieta tanto que alguien intente tocar la intocable propiedad privada, tanto que necesitamos buscarle – a ese alguien - todos los defectos cuando esos mismos defectos, con otra cara y muchas veces multiplicados, están aquí entre nosotros, presentes en nuestra sociedad y no nos inquietan?"
"El lado frío de la almohada" es una novela de espías, en la
que la acción subversiva o secreta se describe a la vez que narra una historia
de amor y una reflexión de los protagonistas que militan en bandos contrarios,
EEUU y Cuba, sobre la revolución cubana.
Como dice la propia autora: "Tal vez es la novela en donde más
me he acercado a rozar las fracturas, los golpes de rencor, de tristeza o de
rabia que pueden abrir una brecha en una realidad aparentemente cerrada".
Desde luego la publicación de esta novela creó polémica, las
afirmaciones que hace en ella la novelista a favor del régimen de Castro han sido
criticadas, pero aquí de lo que hablamos es de libros, por lo tanto lo que nos
va a interesar si esta novela de Belén Gopegui es un buen relato de una de las
más ensalzadas prosistas de nuestra actualidad literaria.
Claro que hay que reconocer que en cualquier obra literaria,
y de forma clarísima en esta, hay una carga política, pero a mi modo
de ver la defensa del actual régimen cubano queda tan a trasmano de cualquier
razonamiento político coherente, que debemos concentrarnos más en los valores
literarios del libro, que efectivamente los tiene, que en su presunta actividad
propagandística que no creo vaya a tener mucho éxito en nuestra realidad social
que anda más que avisada sobre la realidad política cubana.
Belén utiliza un recurso literario muchas veces esgrimido,
los hechos son relatados de forma novelada por un escritor amigo de la
protagonista que a su vez los cuenta de forma real a través de unas cartas que
van apareciendo intercaladas en el texto de la supuesta novela. De manera
lineal se alternan los relatos de los sucesos novelados con las cartas de la
protagonista.
El argumento no crea dificultades de comprensión a nadie,
los servicios de inteligencia cubanos tienden una trampa a sus colegas
americanos, y el lugar geográfico donde se sitúa la acción, al menos la
principal, es Madrid. El engaño se pone en marcha y a lo largo de los sucesos
que se desatan surge una historia de amor entre un presunto diplomático
americano, Philip Hull, lógicamente adscrito a los servicios de inteligencia
yanquis y una agente cubana, Laura Bahía, que se enredan en un amor torturado e
imposible dada la diferencia de edad de los enamorados, su diferente ideología
política y su activa adscripción a los servicios secretos de sus respectivos
países.
Pero no deben engañarse los lectores de “El lado frío de la
almohada”, no estamos leyendo una novela de espías, ambientada en Madrid y en
la que se nos cuenta una historia de amor entre el maduro agente de vuelta ya
de todo, cansado, desengañado de su trabajo etc. y una joven agente del otro
lado, en esta novela nos encontraremos - como les parecerá normal a quienes
conozcan a Belén Gopegui y a su capacidad de compromiso, compromiso ético y
sobre todo político - ante una obra en el que el mensaje político está por
encima del argumento literario. El lector encontrará en las páginas de esta
novela un mensaje moral, intelectual y político, otra cosa es si se está de
acuerdo con el mensaje o no, pero eso como siempre es cosa de cada lector, cada
cual sabrá apreciar el mensaje que nos manda a los lectores Belén.
Lo que sí está claro es que nos encontramos ante una obra
original, no en el tratamiento literario, ni en el lenguaje, sino más bien en
el mensaje que nos remite, original, bueno más que original, poco común, escrito a
contracorriente de lo que se entiende como políticamente correcto; pues hoy en
día, en nuestra sociedad no nos resulta normal – salvo excepciones - una obra
que en su trama se refiera positivamente a la situación específica de la revolución cubana, la
deriva del castrismo y las incógnitas que un régimen autoritario plantea de
cara al futuro y en la que se propone una comprensión de los mecanismos de defensa
de un proyecto político acechado por todas partes. Nuestra autora mantiene una
postura políticamente incorrecta, aunque algunos aplaudan el coraje
intelectual, la honestidad ideológica y hasta el valor cívico con que maneja la
problemática cubana.
Para resumir, la novela está bien escrita, en realidad muy
bien escrita, no voy a descubrir ahora la facilidad y categoría de la prosa de
Belén Gopegui, pero si tengo que decir que como novela de espionaje me parece
flojita, en realidad su particular mérito reside más en la expresión de un
mensaje político que resulta chocante para la mayoría de los españoles. No
parece muy habitual, y ojo no digo ni malo ni bueno – aquí se habla de libros -
digo que no es muy habitual defender a la dictadura que ejerce el Partido
Comunista Cubano, sobre los ciudadanos de esa nación.
Lo del mensaje político y su valoración lo dejo para todos
ustedes, como de costumbre insisto en que hay que conocer todas las versiones
posibles de un mismo hecho, por tanto insistir una vez más en que “El lado frío
de la almohada” es una obra extremadamente bien escrita y advertir que ese
magnífico ropaje envuelve un claro mensaje político.
Hasta aquí hemos llegado. Espero que si Dios quiere nos volvamos
a encontrar por el aquí el próximo jueves de este caluroso mes de junio.
Cuídense mucho.
Un abrazo.
Como probablemente sepan la mayoría de ustedes, acaban de publicarme una novela negra que se titula "Al madero no le gusta la ropa vieja", cuyo escenario es Fuerteventura y su capital, Puerto del Rosario. Sus protagonistas, dos guardiaciviles que investigarán un homicidio. Por si estuvieran interesados en adquirir un ejemplar aquí les dejo el enlace que les permitirá hacerlo. ¡Feliz lectura!
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